Hace unos días, Antofagasta fue sede de uno de los principales encuentros de promoción del conocimiento: Puerto de Ideas. En esa versión participamos como Cedenna (Centro de Nanociencia y Nanotecnología), mostrando el potecial de estas disciplinas, aportando a abrir este nuevo mundo a todos quienes se interesen en él.
Esta jornada nos permitió, a muchos científicos, mostrar nuestro trabajo a la ciudadanía, revelando la forma en que esperamos contribuir al desarrollo de nuestro país, llevando hasta los distintos territorios, no sólo nuestros hallazgos y saberes, sino nuestras inquietudes y ocupaciones.
Tuvimos, además, un lugar de encuentro con otros académicos y científicos que van en nuestra misma ruta o en otras paralelas o incluso disímiles, que alimentan nuestro quehacer dotándolo de la condición multidisciplinar que tan imprescindible resulta en la ciencia del siglo XXI.
Finalmente, pero no menos relevante, Puerto de Ideas genera experiencias significativas de aprendizaje para niñas, niños y jóvenes, acercándolos a la fuente misma de nuestros futuros hallazgos, pues es entre estos niños y jóvenes de donde surgirán los científicos que mañana liderarán la búsqueda de nuevos conocimientos.
Estas tres líneas de trabajo están muy presentes en Cedenna, del que soy parte junto a otros 70 científicos de todas las disciplinas. Nos esforzamos año a año para satisfacer no sólo los requerimientos científicos y tecnológicos que aporten a solucionar problemas que afectan nuestro territorio y a nuestro planeta, sino también, con igual energía, en llevar ese conocimiento hacia la comunidad escolar, difundiendo de una y mil maneras nuestro saber e intentando contaminar de entusiasmo a los niños y niñas que nos relevarán prontamente.
Compartir y descentralizar el conocimiento de excelencia que se va formando en los distintos centros y universidades de Chile con aquellos a quienes queremos servir desde nuestros laboratorios, es una oportunidad única y ningún científico debe dejarla pasar. Si a eso podemos agregar la cercanía con las nuevas generaciones a través del país, doblemente valioso.
Puerto de Ideas es un esfuerzo tremendamente interesante y valioso por presentar la ciencia ante la ciudadanía, demostrando que es parte de nuestras vidas y no un área oscura y misteriosa que se desarrolla en el silencio de los laboratorios.
La ciencia es responsable de gran parte de los desarrollos tecnológicos con los que convivimos a diario y que han traído bienestar a la sociedad. La ciencia es un camino probado hacia el desarrollo de los países, y para que así sea, los primeros pasos requieren mostrarlo así a la ciudanía. Puerto de Ideas, además, aporta un innegable espacio de valoración regional, desplazando este esfuerzo hacia los distintos territorios que forman nuestro país. Eso nos compromete como científicos y como chilenos.
Puerto de Ideas, tal como más adelante lo hará desde Biobío y Valparaíso, contribuye claramente a que llevemos nuestros barcos al mejor puerto.
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