Ser niño y mapuche… protección de derechos para todos

Marcos Barraza Gómez

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En las últimas semanas las noticias acerca de graves abusos y vulneraciones hacia niños y niñas de muy pocos años de edad nos siguen golpeando duramente, y nos deben impulsar a seguir trabajando con urgencia para dotar a Chile de un sistema de protección integral de la niñez que asuma los derechos y cuidados plenos para todos los niños y niñas. 

Son muchos los esfuerzos realizados y muchos más los que quedan por realizar como país; uno de ellos, ya iniciado, es la existencia de la Defensoría de la Niñez que hoy recae por primera vez en la destacada abogada Patricia Muñoz, cuyo nombramiento fue definido por el Senado el 18 de Abril. 

La ley de Defensoría fue legislada durante el pasado gobierno de la Presidenta Bachelet, y se  propone avanzar un paso más con la creación de una institución nacional de derechos humanos, autónoma, que velará por la difusión, promoción y protección de los derechos de los niños y niñas, tanto por parte de los órganos del Estado como de aquellas personas jurídicas de derecho privado vinculadas a estas materias. 

Mientras este proceso de instalación ocurre, nos hemos informado de la denuncia efectuada en contra del accionar de Carabineros en la región de la Araucanía, porque habrían obligado a desnudarse durante un supuesto control de identidad a cuatro niños de una comunidad mapuche en Ercilla. Escolares mapuches pertenecientes a la comunidad Huañaco Millao, entre 11 y 14 años de edad, quienes el pasado 22 de marzo habrían sido interceptados por carabineros cuando regresaban a sus domicilios. Estos hechos llevaron al INDH a interponer una acción constitucional de amparo a favor de estos cuatro niños.

No es la primera vez que hechos como estos son denunciados, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya en el año 2012 le recuerda al Estado su obligación de esclarecer judicialmente estos presuntos actos y de adoptar mecanismos para evitar el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes públicos, así como le hace un llamado al Estado para que en el diseño y ejecución de los operativos policiales se tome en especial consideración la posible presencia de niños y niñas.

Entendemos, que si bien la Defensoría está iniciando sus funciones, es sin duda esta una oportunidad relevante para actuar y establecer un punto de no tolerancia a este tipo de maltratos, debido a que por un lado los niños vulnerados son parte de un pueblo indígena sometidos en el pasado y el presente a graves vulneraciones y por otra parte los denunciados son integrantes de una importante institución del Estado como carabineros, que estaría lesionando derechos fundamentales de los niños. De acreditarse los hechos la Defensoría de la Niñez debería actuar con fuerza y rapidez.

Es justamente la protección la esencia y uno de las principales funciones de la Defensoría, entendiendo que debe observar y hacer seguimiento a la actuación de órganos de la administración del Estado para la protección de derechos de los niños o niñas, así como, denunciar  las vulneraciones a los derechos de los niños y excepcionalmente deducir querella en ciertos delitos que causen alarma pública.

Los relatos que se han conocido, en que se les realiza un control de identidad y se les revisan sus pertenencias,  y posteriormente se les pide que se quiten los pantalones, los zapatos, los calcetines, describen una experiencia de maltrato que genera temor y daño psicológico, contraria a los principios establecidos en la Convención de Derechos del Niño a la que Chile suscribe y al proceder que se espera de carabineros.

Esto requiere del actuar de la Defensoría de la Niñez, para demostrar que los niños y niñas independiente de su origen social y pertenencia indígena son realmente una prioridad y les asisten todos los derechos.