Futuro del trabajo en Chile y la IA: Desafíos y oportunidades

Gustavo Niklander

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La inteligencia artificial generativa (IA) está revolucionando el mercado laboral global, y América Latina no es la excepción. Un reciente informe del Banco Mundial y la OIT revelan que entre 26% y 38% de los empleos en la región podrían verse afectados por esta tecnología, con 2% a 5% en riesgo de automatización total. En Chile, estas cifras podrían ser aún más alarmantes: 37% de los empleos podría ser transformado por la IA, y 3% podría desaparecer completamente.

La adopción de la IA generativa puede mejorar la productividad y crear nuevos empleos, pero también exacerbar las desigualdades existentes. En un país con una significativa brecha digital y una educación escolar pública deficiente, la posibilidad de aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece la IA es limitada. Además, la disparidad de género en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) agrava el problema, dejando a muchas mujeres fuera de las profesiones mejor remuneradas y con mayor demanda en el futuro.

Respecto a la brecha digital en nuestro país, según el informe, hasta la mitad de los empleos que podrían ser más productivos gracias a la IA están impedidos por la falta de acceso a tecnologías digitales. Esto afecta principalmente a las mujeres y a los trabajadores en situación de pobreza, aumentando la desigualdad social. En Brasil, por ejemplo, sólo 40% de los trabajadores más desfavorecidos podrían beneficiarse de la IA debido a esta brecha. Chile no es una excepción, y sin una inversión sustancial en infraestructura digital, muchos trabajadores posiblemente quedarán rezagados.

Por su parte, la educación escolar pública en Chile enfrenta también numerosos desafíos, desde la falta de recursos hasta la desigualdad en la calidad educativa. Esto limita la capacidad de los estudiantes para desarrollar habilidades digitales y adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral. En la misma línea, las instituciones de educación superior tienen un rol crucial, pero no pueden hacerlo solas. Es esencial una reforma educativa integral que asegure que todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, tengan acceso a una educación de calidad que incluya competencias digitales y pensamiento crítico.

Otro desafío muy importante, es hacerse cargo de la disparidad de género en las carreras STEM. Aunque ha habido avances, las mujeres siguen estando subrepresentadas en estas áreas. Según el informe, los empleos en sectores formales y urbanos, donde las habilidades STEM son cruciales, son los más propensos a beneficiarse de la IA. Sin una participación equitativa de mujeres en estas carreras, la brecha de género en el empleo y los salarios podría ampliarse aún más.

Una forma de enfrentar estos desafíos es promover el aprendizaje continuo y la capacitación en nuevas tecnologías. Las universidades deben adaptarse y ofrecer programas que no solo enseñen habilidades técnicas, sino que también fomenten la creatividad, el pensamiento crítico y la resiliencia. El aprendizaje constante se convierte en un factor clave para la productividad de las empresas y la empleabilidad de los individuos. Las instituciones educativas deben anticiparse a los cambios en el mercado laboral y preparar a los estudiantes para roles que requieren habilidades avanzadas en tecnología y análisis de datos.

La IA generativa presenta tanto oportunidades como desafíos para el mercado laboral en Chile. La educación y la capacitación continua son fundamentales para asegurar que los trabajadores puedan adaptarse y prosperar en un entorno laboral cada vez más automatizado. Sin embargo, es igualmente importante abordar la desigualdad social, la brecha digital y la disparidad de género para garantizar que todos los chilenos puedan beneficiarse de esta transformación tecnológica. Solo mediante una colaboración estrecha entre el gobierno, las instituciones educativas y el sector privado se podrá construir un futuro más inclusivo y equitativo.