La Agencia Europea de Medio Ambiente (2016) expuso que las emisiones de CO2 (gramos/ pasajeros-kilómetro), procedentes del transporte de pasajeros, son las siguientes: tren 14 g/pax-km, automóvil particular 104 g/pax-km, bus 68 g/pax-km y avión comercial 285 g/pax-km. La conclusión preliminar es que el avión es el modo que más emite CO2.
Sin embargo, las emisiones del avión están altamente correlacionadas con la distancia y el tipo de tecnología. Estimaciones realizadas en Finlandia, en 2008, muestran emisiones de 259 g/pax-km para vuelos domésticos con una distancia inferior a 463 km y de 178 g/pax-km para distancias superiores (reducción de 31% en tramos más largos).
Recientemente, la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) permite realizar estimaciones de emisiones de CO2 en función del par origen-destino y de la tasa de ocupación promedio (pasajeros por avión).
La ventaja es que incorpora información actualizada respecto al tipo de avión que circula.
En ese contexto, se realizó el cálculo de CO2 para dos pares que son ampliamente utilizados a nivel nacional: Santiago-Concepción y Santiago-Puerto Montt.
En función de estadísticas de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), particularmente para el año 2018, se obtuvo la tasa de ocupación para los dos tramos bajo análisis, lo que permitió obtener un consumo de 129 g/pax-km para el tramo Santiago-Concepción y de 101 g/pax-km para el tramo Santiago-Puerto Montt (reducción de 22% en el tramo más largo).
A partir de esto, se podrían obtener distintas conclusiones.
En primer lugar, la distancia es un factor relevante en la emisión de CO2 de la aviación, donde las distancias medias, como Santiago-Concepción, generan una mayor emisión por pasajero kilómetro.
En este tipo de distancias (inferiores a 600 km), el tren es tremendamente competitivo, con una muy baja emisión de CO2.
Esto podría reforzar la necesidad de invertir en transporte ferroviario en tramos como Santiago-Valparaíso, y Santiago-Chillán-Concepción, por mencionar algunos.
En segundo lugar, el tipo de avión (tecnología) juega un rol muy significativo, lo que ha generado una reducción importante de las emisiones en los últimos años, llegando incluso a valores inferiores al del automóvil (en términos de g/pax-km).
Por ejemplo, las emisiones de aviones de última generación, como el Airbus 320 NEO, podrían llegar a poco más de 50 g/pax-km. Esto genera la urgencia de generar los incentivos necesarios para la renovación total de las flotas de aviones.
Finalmente, para los proyectos de infraestructura nacional, se debiera incorporar con fuerza la emisión de contaminantes en la evaluación social, con una actualización de los precios sociales de los contaminantes, lo que favorecería las tecnologías más limpias.
Desde Facebook:
Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado