El “carrete” de los delincuentes está en su mejor momento

Durante la campaña presidencial, la candidatura de la derecha usó varias consignas para anunciar que ganaría la batalla contra la delincuencia, tales como: “a los delincuentes se les acaba la fiesta”, “se termina la puerta giratoria”, y “barreremos con el delito”.

A casi un año y medio de gobierno, la encuesta de victimización de Paz Ciudadana y Adimark refleja el fin de la tendencia a la baja del delito que se dio durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, y un aumento de un 4,9 por ciento de la victimización en los últimos seis meses.

Este drama es aún más grave en regiones, donde las personas víctimas suben a un 36,7% y entre las personas de sectores de menos ingresos y de la clase media, con un 35,5 y un 39,3 % respectivamente.

La encuesta se dio a conocer cuando ya se había efectuado el cambio de gabinete. Eso permitió que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, responsable de la seguridad pública, enfrentara este chaparrón ya seguro en el cargo.

Hay tres conclusiones que se pueden sacar del aumento de la delincuencia:

1. Es más fácil decir las cosas que hacerlas. Todas las consignas que la Alianza levantó durante los gobiernos anteriores y que convirtió en anuncios rimbombantes durante la campaña hoy son letra muerta. Si había una fiesta de los delincuentes, habría que concluir que hoy el “carrete” está desatado.

2. Es malo ponerle color político a la lucha contra el delito. La Alianza quiso partidizar este tema y le está saliendo el tiro por la culata. Para hacerse cargo de la delincuencia, se necesita voluntad de llegar a acuerdos y trabajar especialmente en prevención.

3. Queda en evidencia que este flagelo es complejo, está en aumento y seguirá aumentando si no se avanza en un acuerdo social, en empoderar a los vecinos, en aumentar la presencia policial, en castigar efectivamente a quienes roban con violencia o intimidación, en aumentar la inteligencia policial para investigaciones más eficaces de los fiscales y en profundizar las políticas en materia carcelaria para la rehabilitación.

Aunque, pasó “jabonado” en el cambio de gabinete, esta encuesta pone una nota roja al ministro Hinzpeter.

Sería importante que hiciera un esfuerzo por lograr acuerdos, por apoyar a los municipios, devolviendo los dineros de prevención que les quitaron, y dejara de lado la consigna para ponerse a trabajar en serio en este tema que aflige a nuestra población.