Red ferroviaria, salir del temporal a toda maquina

Ariel López

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^{Co-escrita con Rodrigo Chávez y Fabián Figueroa, miembros del Instituto Ferroviario de Chile}

En semanas pasadas, el centro y sur de Chile han sido testigos de devastadores temporales que han dejado a su paso una estela de daños en la infraestructura vial y ferroviaria. Sin embargo, este escenario desafiante también representa una oportunidad sin precedentes para impulsar una mejora significativa en la red de transporte ferroviario y acelerar la reactivación económica en las regiones afectadas.

Los estragos ocasionados por estos temporales han afectado no solo la vida humana y animal, sino también propiedades y la red vial y ferroviaria en particular. Puentes relevantes, como el Lircay N° 2, Longaví y Achibueno, sufrieron daños significativos, dejando la vía férrea suspendida y fuera de servicio. Además, se han reportado socavamientos y deterioros en otros tramos de la red.

Ante esta situación, es imperativo aprovechar la coyuntura para llevar a cabo una reconstrucción ágil con altos estándares técnicos y promover un enfoque proactivo en la mejora de la infraestructura ferroviaria. A continuación, se presentan propuestas a considerar:

1. Reconstrucción y modernización de puentes y vías

• Priorizar la rehabilitación y reemplazo de los puentes afectados, utilizando enfoques modernos que reconocen los cambios en los lechos de los ríos y materiales de última generación que garanticen la resistencia frente a eventos climáticos extremos
• Restaurar, fortalecer y elevar el estándar los tramos ferroviarios dañados, implementando mejoras en la infraestructura para asegurar su durabilidad y capacidad de carga y velocidad
• Evaluar posibles cambios en la orientación del puente y así hacer el trazado más recto (hoy hay casos con estrechas curvas a la entrada y salida de los puentes)

2. Planificación estratégica y diseño resiliente

• Establecer una política ferroviaria nacional a largo plazo, en estrecha colaboración con expertos del sector y actores relevantes, que defina objetivos claros y realistas para el desarrollo de la red ferroviaria en todo el país
• Integrar en la planificación y diseño de la infraestructura ferroviaria principios de resiliencia y adaptación a eventos climáticos, considerando escenarios futuros y minimizando los riesgos asociados a eventos naturales, ya que las técnicas con las que fue planificada y diseñada gran parte de nuestra infraestructura ferroviaria no consideraban principios de resiliencia ni adaptación a los cambios de la naturaleza
• Definir proyectos ferroviarios que busquen la resiliencia y redundancia del sistema ferroviario: Nuevos accesos, bypass, tramos paralelos, conexiones entre ramales, etc.

3. Mejora de la capacidad y tecnología

• Diseñar los proyectos de manera que contengan en su diseño las reservas que permitan en el futuro ampliar el haz de vías (por ejemplo: ampliación a doble o triple vía) en corredores con mayor tráfico de trenes de pasajeros y carga, incrementando así la eficiencia y la capacidad de la red
• Adoptar tecnologías de última generación tales como sistemas de monitoreo y diagnóstico para la infraestructura, como también sistemas de señalización y comunicaciones ferroviarias modernas, para elevar los estándares de operación, seguridad, resiliencia y eficiencia

4. Fomento del transporte ferroviario

• Establecer alianzas público-privadas que impulsen la inversión en infraestructura ferroviaria, atrayendo a empresas nacionales e internacionales especializadas y captando recursos financieros adicionales
• Implementar políticas e incentivos que promuevan el uso del transporte ferroviario para pasajeros y carga fomentando la transferencia modal hacia el ferrocarril. Esto reduce nuestra dependencia de medios de transporte más contaminantes, mejora la calidad de vida de las personas, daña menos al medio ambiente, reduce la congestión vehicular y disminuye la siniestralidad vial en carreteras dejando de enlutar familias

5. Estímulo económico y desarrollo regional

• Generar oportunidades de empleo local a través de la reconstrucción y mejora de la red ferroviaria, priorizando la contratación de mano de obra de las zonas afectadas
• Impulsar la creación de centros logísticos y nodos intermodales y multimodales en las regiones afectadas, fortaleciendo la integración del transporte ferroviario con otros modos de transporte y facilitando la conectividad de áreas productivas y comerciales
• Impulsar el acceso de industrias a los ejes ferroviarios y así puedan distribuir sus mercancías al resto del país directamente en tren. Por ejemplo, fábricas de viviendas prefabricadas de hormigón, que puedan ser despachadas por tren en piezas, y así ayudar a paliar el déficit de viviendas a lo largo de todo Chile

La reconstrucción de la infraestructura ferroviaria después de los temporales representa una inversión estratégica que no solo aborda las necesidades de infraestructura inmediatas, sino que también sienta las bases para un sistema ferroviario moderno, eficiente y resiliente a largo plazo.

Esta iniciativa no solo beneficia a las regiones afectadas, sino que también impulsa la reactivación económica a nivel nacional. La mejora de la red ferroviaria fortalece la conectividad, facilita el transporte de pasajeros y carga de manera segura y eficiente, y estimula el desarrollo regional al crear nuevas oportunidades comerciales y de empleo.

Es crucial que las autoridades, en colaboración con expertos del sector, desarrollen una estrategia integral que incluya la planificación estratégica de largo aliento, que supere la visión cortoplacista de cada gobierno. Se requiere abordar como proyecto país la planificación, diseño e implementación de nuestra red ferroviaria como palanca para el desarrollo del país. En esta tarea se debe contemplar la participación del sector privado, la academia, la sociedad civil y otros actores relevantes para garantizar el éxito de esta iniciativa.

Los temporales han presentado un desafío importante para la infraestructura ferroviaria en Chile, pero también han brindado una oportunidad única para transformar y fortalecer nuestro sistema de transporte. Aprovechemos este momento para impulsar una red ferroviaria moderna, sostenible y competitiva, que contribuya al desarrollo socioeconómico del país y mejore la calidad de vida de todos los chilenos.