Respetar y cuidar el don de la vida de la mujer

Chile es un país donde la mujer tanta veces es nombrada, donde mucho se habla de ella.Somos un pueblo agradecido de la mujer pero muchas veces también somos un país donde las divisiones, entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, se hacen presentes más de lo que quisiéramos esparciéndose en los distintos ámbitos de nuestra sociedad.

Estas divisiones lamentablemente también aparecen en la historia de tantas mujeres de nuestra patria que trabajando igual que los hombres no ganan lo mismo.  Hay mujeres que tienen que sacrificar su proyecto familiar, de madre inclusive, por culpa de una sociedad que no respeta las opciones particulares de cada una,  una sociedad que lleva a poner a la mujer en contra de lo más preciado que puede tener, sus hijos.  

Somos una sociedad que habla por las mujeres y que es testigo de la violencia, física y sicológica, que todavía existe hacia ellas. Como iglesia también muchas veces se nos olvida que Dios es padre y madre y que la historia tiene rostro de hombre y también de mujer porque Dios a todos nos creó a su imagen y semejanza.

En esta fecha, en que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer tenemos la oportunidad como país, como iglesia,  como hombres y mujeres, de reiterar la necesidad de  valorar, respetar y cuidar  el don de la vida de la mujer, de su entrega y sacrificio.

Tenemos la oportunidad  de comprometernos como sociedad en el respeto de los derechos de las mujeres: el derecho a la vida, a la justicia, a la sabiduría y experiencia.

Como iglesia de Santiago valoramos el enorme rol de la mujer en la sociedad, su amor de madre, de esposa; su compromiso social, su solidaridad y capacidad de tejer relaciones humanas fecundas.

Valoramos a la mujer no tanto por lo que hace sino por lo que es, una imagen y semejanza de Dios y alentamos a todos y todas a construir vínculos de respeto mutuo y cooperación para ser un mejor Chile.

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