Tiempos del Divide et Vinces

La derecha estrenó su segundo gobierno de vuelta a la democracia con una convocatoria de Unidad y Diálogo. No alcanzamos a responder a esta invitación, cuando ya estábamos recibiendo lo contrario: la notificación que el Ejecutivo entraba al choque, con la intención de deshacer lo construido en igualdad de derechos y justicia social.

Y no sólo fue el estreno de este nuevo signo político, sino que seguimos en esa lógica, como lo evidenció el retiro del proyecto que pretendía un sistema de reemplazo del CAE.  Suma y sigue.

¿Esa es la agenda del gobierno?  ¿Su hoja de ruta es bajar los avances de sus antecesores?  No se condice con el discurso pronunciado apenas  asumió en La Moneda, cuando se marcó la voluntad de progresar en cinco acuerdos nacionales, para más tarde invitar a Comisiones de trabajo conjunto respecto materias propias del Parlamento.

Estrategia que no es nueva, tan antigua como la que responde a dividir para gobernar, Divide et Vinces. Esperábamos más creatividad y consecuencia en estos Tiempos Mejores. Configurarse como oficialismo es una misión  necesaria, seria y urgente, que necesita de un liderazgo que aglutine y convoque a los propios. Y cuya ausencia hace que tal vez sea más fácil  recurrir  a atomizar a los que estamos en la vereda del frente.

Considerando que en Estado de Derecho existen materias propias de ley, que deben ser abordadas y medidas dentro del marco legislativo…¿Por qué desconocer esta instancia de representantes, elegidos de forma tan legítima por la ciudadanía?

Lo que repite la portavoz de Palacio, Cecilia Pérez sobre “el mandato democrático de las recientes elecciones”, un verdadero caballito de batalla que ha usado para remarcar que hoy son los ellos los inquilinos de La Moneda, no nos podría vanagloriar más, porque responde a la alternancia en un país republicano que luchó por recuperar esta democracia que fue sofocada por la dictadura.

Por estos días, existen materias propias de la discusión parlamentaria, hay un  bloque oficialista con quien trabajar. Nosotros como oposición estamos disponibles siempre para el diálogo. Entonces, es necesario poner una camisa de fuerza a quienes no son sus aliados políticos, pero sí están disponibles para trabajar por el bien del país?  La vieja práctica del emplazamiento o sacada al pizarrón nuevamente bajo la manga.

Mientras, me permito recordar que las comisiones anunciadas con gran parafernalia en La Moneda no están en jaque ante la ausencia de quienes privilegian la labor legislativa. En cuanto al Senado, los partidos opositores protagonizamos instancias de trabajo con prioridades claras, un diálogo  que no busca una connotación política, sino una real solución a temas como  la previsión de nuestros adultos mayores, el movimiento migratorio y el perfeccionamiento de las normas que rigen a nuestro país.

Cuando se pretende enrostrar que “la izquierda no se confunda porque no son ellos los que gobiernan hoy”, no puedo estar más de acuerdo, somos Oposición y mayoría en el Congreso. Usemos las facultades de este régimen presidencialista que además los favorece para seguir el camino de los avances que Chile del progreso necesita.

Desde Facebook:

Guía de uso: Este es un espacio de libertad y por ello te pedimos aprovecharlo, para que tu opinión forme parte del debate público que día a día se da en la red. Esperamos que tus comentarios se den en un ánimo de sana convivencia y respeto, y nos reservamos el derecho de eliminar el contenido que consideremos no apropiado