El 1 de marzo con la liturgia de imposición de las cenizas, la iglesia católica en el mundo comienza a vivir Cuaresma, un tiempo para reflexionar en torno a la muerte y resurrección del Señor.
Un signo particular de nuestra Iglesia Católica durante este tiempo es la campaña Cuaresma de Fraternidad, que nos invita a encontrarnos con el rostro de Cristo en la vivencia de solidaridad con quienes más lo necesitan. Desde 2016 y hasta 2018 la campaña estará enfocada en los adultos mayores de nuestro país, un segmento etario cada vez más numeroso en Chile que hoy alcanza a casi 3 millones de personas.
“Tu aporte y mi experiencia valen” es el lema que anima Cuaresma de Fraternidad, llamando la atención en que todos podemos hacer de nuestra patria una mejor sociedad. Los adultos mayores, con su sabiduría y experiencia siguen siendo constructores activos de nuestra patria pero sabemos que muchos de ellos viven en condiciones de pobreza y exclusión.
Pongamos entonces nuestro corazón en sintonía con el de ellos para que toda nuestra conversión al Señor y los gestos de solidaridad se traduzcan en una vida digna, justa, que devuelva tanto bien que han entregado a la sociedad.
El Papa Francisco en su mensaje de Cuaresma 2017 nos dice que el “El Otro es un Don”. Sigamos este camino y en Cuaresma abramos la puerta de nuestra vida a quienes están a nuestro alrededor, especialmente a los adultos mayores, a ellos les debemos la vida, seamos agradecidos de ellos.
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